En Natura Bissé queremos comenzar el año dándote la enhorabuena por haber escogido tu profesión entre todas las opciones. Has leído bien: quienes os dedicáis a la belleza sois los que más felices hacéis a los demás. Sin duda es una gran tarea, no exenta de responsabilidades. Y sabemos que, aún siendo maravillosa, te obliga a pasar por un proceso diario desafiante, tanto física como psicológicamente, puesto que siempre intentas no dejar traslucir el más mínimo desgaste por tu parte. El mindfulness puede ayudarte. Con la práctica, lograrás mantenerte más concentrada, con más energía y más alegre, incluso en situaciones que te puedan parecer negativas.
Por un lado, cada vez que realices el protocolo The Mindful Touch tú también estarás aprovechando muchas de las ventajas de esta técnica. Pero además, me gustaría compartir contigo 4 sencillos propósitos de cara al año que justo empieza, con los que lograrás ser una persona (y una profesional) aún más mindful.
¿Dispuesta a tomar nota?
1. APRENDERÉ A PARAR, RESPIRAR Y OBSERVAR
Cuando sientas que algo te preocupa o te molesta, tómate unos momentos para simplemente estar presente. Deja lo que estés haciendo, respira profundamente unas cuantas veces y lleva tu atención a las sensaciones que notes en tu cuerpo en ese momento. Simplemente quédate así, observando lo que está pasando, sin juzgar.
2. ESTABLECERÉ MOMENTOS DE DESCONEXIÓN Y RECONEXIÓN
Intenta, por ejemplo, alejarte de los aparatos electrónicos durante las comidas y por la noche (no los uses durante los 15 minutos antes de dormir ni durante los primeros 15 minutos después de despertarte).
3. SABOREARÉ EL MOMENTO
Disfruta de esos pequeños momentos que traen alegría a tu vida: unas palabras de agradecimiento, el abrazo de alguien que te quiere, la sonrisa de un cliente al salir, un tratamiento que disfrutas especialmente realizando… Reaprende a saborearlos y, sobre todo, a apreciar todo su valor con gratitud.
4. EMPEZARÉ CON UN MINUTO
Aprovecha las pequeñas acciones que realizas a diario para ejercitar la atención plena, al menos durante el primer minuto: lavarte las manos, conversar con un cliente, preparar la cabina de tratamiento, etc. Puedes empezar con una y practicar durante un mes completo para desarrollar el hábito. Luego pasa a otra.
