EPISODIO 8:
PRACTICA MINDFULNESS EN CASA

Publicado el 15 febrero, 2018

Cómo potenciar los beneficios de The Mindful Touch

Como ya te comentamos en el capítulo anterior, la mejor forma de obtener beneficios sólidos y duraderos con el mindfulness es consolidar tu práctica dedicándole 10 o 15 minutos al día. Esta información es también muy útil para que tus clientes se enamoren aún más de esta técnica: no dejes de recordarles que para conseguir que deje huella neuronal en su cerebro (eso es, efectos notables a largo plazo), la constancia es fundamental.

INCLUYE EL MINDFULNESS EN TU RUTINA DE BELLEZA

Con la frenética actividad diaria que llevamos, puede parecer que reservarse 10 minutos al día para el mindfulness es algo imposible. Pero, ¿y si te decimos que se puede practicar mientras usas los cosméticos que requieren de un tiempo de actuación? Ya sabes por The Mindful Touch que unir mindfulness y cosmética es una poderosa herramienta de belleza. Si además del ritual en cabina, tú y tus clientes podéis seguir beneficiándoos de esta combinación en casa, el éxito está asegurado. ¿Quieres saber cómo? Simplemente, aprovechando para realizar alguno de los ejercicios que te proponemos mientras actúa tu mascarilla o peeling.

CONCÉNTRATE EN LA RESPIRACIÓN

Realiza respiraciones profundas, poniendo toda tu atención en el aire que entra y sale por tu nariz. Cuenta hasta 5 mientras inspiras, aguanta el aire durante un segundo y haz la espiración un poco más larga, contando hasta 6. En caso de que te sientas más estresado, puedes acortar la inspiración a 4 y no aguantar el aire antes de soltarlo. Para recibir los beneficios de esta respiración es preciso activar los músculos abdominales inferiores en un vaivén continuo de fuera adentro, sin desplazar los hombros ni tensarlos. Si tu mente se dispersa, puedes traerla de vuelta observando cómo se mueven los músculos de tu abdomen, por ejemplo.

AUTOESCÁNER CORPORAL

Este ejercicio te resultará más sencillo si tienes un poco de práctica con la respiración consciente. Colócate en una postura cómoda, sentada con la espalda erguida, o bien tumbada. Recorre con la mente cada una de las partes de tu cuerpo, fijándote en sus sensaciones sin mover ningún músculo. Puedes empezar por el movimiento del abdomen mientras respiras, desde allí pasar a los dedos de los pies y continuar hasta la coronilla, prestando atención durante unos segundos en cada punto.

MEDITACIÓN GUIADA

Si todavía no te ves capaz de practicar tú sola, hoy en día tienes a tu disposición muchas herramientas que pueden ayudarte. Existen apps para el teléfono móvil, videos de YouTube y podcasts que te ofrecen meditaciones guiadas de respiración, escáner corporal, afirmaciones positivas, etc. Te recomendamos que investigues un poco, que te atrevas a probar hasta encontrar la mejor opción para ti. Así también podrás recomendarles a tus clientes lo que a ti te funciona.